Estar a gusto en la empresa en la que trabajas, tener sentimiento de permanencia y sentirte un equipo unido, que trabaja en total cohesión, no siempre es sencillo. Desde los departamentos de recursos humanos se
trabaja incansablemente para conseguir ese propósito porque de todos es sabido que un trabajador feliz es un trabajador productivo y, en definitiva, eso es lo que busca cualquier empresa.
Pero, ¿cómo conseguirlo? Los incentivos son una forma de pago diferente. Conseguir que tu empleado se sienta a gusto no siempre va de la mano del sueldo (que también). En ocasiones, pasar un rato agradable, desconectar y conocer mejor a sus compañeros puede ser mucho más valorado. Generar un buen ambiente de trabajo e, incluso, amistades, puede ser la mejor forma de tener trabajadores felices.
Y es aquí el momento en el que el team building entra en juego.
MEJORANDO LA PRODUCTIVIDAD
En definitiva, si conseguimos aumentar la motivación y la cohesión del equipo, aumentaremos la productividad. Con las sesiones del team building, sacamos al equipo de su entorno de trabajo habitual y conseguimos que desconecten totalmente. El objetivo es que realicen algo juntos que se salga totalmente de lo habitual pero que siga incidiendo en los valores más importantes: trabajo en equipo, comunicación y compañerismo. Vivir una experiencia diferente, algo que no has hecho nunca y que te conecta directamente con tu compañero, te une a él.
- PUNTOS FUERTES: Este trabajo en equipo requiere, en ocasiones, que cada grupo conozca los puntos fuertes del
otro y que se apoye en él para determinadas situaciones. Conocer el potencial de tu equipo es fundamental para sacar lo máximo de él. - COMUNICACIÓN: Si aumentamos la comunicación entre los empleados y entre los departamentos o áreas de la empresa, eso ayudará a que mañana sigan comunicándose. Y la comunicación es, sin duda, la base de la productividad.
- ACTITUD POSITIVA: vivir un día especial hace que aumente la actitud positiva de tus trabajadores y, por tanto,
las posibilidades de éxito.
¿VALE CUALQUIER TEAMBUILDING?
Desde nuestro punto de vista, todos los teambuilding ayudan a que las personas pasen un rato agradable y desconecten pero no todos dejan huella, ese poso que realmente queremos dejar en nuestros empleados.
Existe un nuevo concepto: vivir una aventura, una experiencia que no se olvide fácilmente y que haya conseguido despertar emociones. Pero, ¿y si esa aventura, además, fomenta las aptitudes que buscas en tu equipo? Una aventura que les haga superar pruebas y retos, que les enfrente a problemas y resolución de conflictos, que les lleve a trabajar en equipo, pero también a competir, y que tengan que echar mano de todas sus habilidades (lógica, inteligencia, destreza y comunicación). Todo ello en un ambiente diferente, viviendo una experiencia totalmente inmersiva, que les atrape y les convierta en parte de esa aventura. Ellos son los protagonistas.
El objetivo es claro: meses después, primera hora de la mañana y café en la mano:
- GENERAR UN RECUERDO: “¿Te acuerdas de cuando superamos esa prueba en la que teníamos que…?”.
- AUMENTAR LA COMUNICACIÓN: “Madre mía, nunca había hablado con Nieves pero desde aquel día hablamos todas las mañanas. Por fin sé lo que hace el departamento que tengo en frente”.
- DETECTAR LOS PUNTOS FUERTES DEL GRUPO: “Está claro que Juan es todo un líder, era el que llevaba al grupo todo el tiempo”.-